EL Hesíodo los considera hijos de Nix, si bien ciertos autores consideran a Érebo su padre. Eurípides los consideraba hijos de Gea y los concebía como demonios de alas negras. Según Homero los Oniros vivían en las oscuras playas del extremo occidental del Océano en una caverna del Érebo. Los dioses les enviaban sueños a los mortales desde una de las dos puertas allí situadas: los sueños auténticos surgían de una puerta hecha de cuerno, mientras que los sueños falsos se abrían paso desde una puerta hecha de marfil.
El poeta latino Ovidio menciona a tres por su nombre, Morpheus que se destaca en la presentación de imágenes humanas, Icelos o Phobetor quien presenta las imágenes de las bestias, aves y serpientes y Phantasos que presenta imágenes de la tierra, roca, agua y madera.
La Odisea habla de la tierra de los sueños como las últimas corrientes de Oceanus. En otro de sus pasajes no personifica los sueños y se habla de ellos, por un doble juego de palabras, ya que viene a través de una puerta de cuerno de ser cierto (un juego de las palabras griegas para "cuerno" y "cumplir") o una puerta de marfil si es falso (un juego de las palabras griegas para "marfil" y "engañar").

A continuación podrán observar algunas imágenes de estos: